Los resultados son consecuencia de una particular combinación entre las condiciones del entorno, nuestras acciones y la respuesta recibida, la que se configura como nueva información para volver a actuar.
Por ejemplo, enviamos una propuesta a un cliente, nos responde pidiendo un ajuste, realizamos las modificaciones, para después negociar el precio, y así hasta el final del proceso.
En este ciclo solo gobernamos sobre nuestras acciones, ni el entorno ni los clientes responden a nuestro deseo ¿Cómo asegurar mejores decisiones?, con monitoreo y control.
Monitorear significa observar los parámetros del entorno para tomar decisiones correctas. Controlar, significa también examinar, pero se refiere a aquello que está bajo nuestro dominio, se trata de verificar el cumplimiento del plan y estudiar su resultado para realizar los ajustes necesarios.
La palabra clave es seguimiento, porque cada ajuste requiere tiempo de implementación y análisis, para refinar hasta llegar al resultado…
...¿Te gustó? Inscríbete a nuestro newsletter