Para lograr la equidad de género es necesario superar las causas que provocan el techo de cristal de las mujeres en el ámbito laboral, por ejemplo, los estereotipos.
En el ámbito laboral, se usa la metáfora del “techo de cristal” para referirse a una barrera invisible que le impide a las mujeres o a algún grupo minoritario progresar en su carrera profesional y alcanzar puestos directivos o de mayor responsabilidad.
El carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes, ni disposición sociales establecidas, ni códigos de ninguna índole visibles que impongan semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar.
La primera vez que se habló del techo de cristal fue para el caso de las mujeres en 1978, cuando la consultora laboral estadounidense Marilyn Loden argumentó que las mujeres…
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