Por qué invertir en inteligencia emocional. Porque las personas emocionalmente expertas cuentan con ventajas en todos los aspectos de la vida.
Ben es un vendedor experimentado que ha trabajado por más de 30 años en una empresa de retail, con excelentes resultados. En el papel, Ben es un ejecutivo estrella pero con reparos. Un gerente de su departamento está exasperado por la costumbre que tiene Ben de espantar el talento, con sus explosiones y comentarios sarcásticos que harían sonrojar a cualquiera. Aparte de estas limitaciones ha probado tener una alta productividad. Y aquí está la trampita, aunque es un sufrimiento trabajar con él, la compañía se hundiría sin él. Las espadas de doble filo como Ben son los candidatos ideales para trabajar en programas de desarrollo de la inteligencia emocional.
Inteligencia emocional y gestión
De acuerdo a una encuesta de RRHH a…
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