Una de las tareas de las organizaciones es saber administrar el conflicto. Veamos qué ocurrió en el caso de la Convención Constitucional chilena, para entender el fracaso de su propuesta y sacar lecciones al respecto.
“¡Lo logramos!”, exclamó la presidenta María Elisa Quinteros, al finalizar el trabajo de la Convención Constitucional dentro del plazo establecido. Un año laboraron los 155 constituyentes elegidos directamente para redactar una nueva Carta Fundamental para Chile, que reemplazara a la Constitución de 1980. Fue un año duro, pleno de conflictos, con un plazo acotado y la mirada interesada y expectante de los chilenos puesta sobre ellos.
Pese a todas las dificultades, la convención había cumplido su labor, entregando un texto que debía ser aprobado por la ciudadanía para convertirse en la Ley Suprema de la República. Sin embargo, dos meses después, el pueblo de Chile rechazó de…
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